martes, 14 de junio de 2011

read.




Y me tumbo en esas sillas al lado de la piscina a las siete y media mientras oigo que alguien me prepara la cena en la cocina sin saber si quiera como encender un horno... Las cosas caen y puedo imaginarme su cara de resignación mientras grita: No pasa nada! Te prepararé la dorada con verduras aunque las odie.
Cojo un libro y pongo música en mis oídos, mientras el sol desaparece a lo lejos y la luna se digna a reflejar algo de luz dentro del agua.
Tengo montones de libros para leer, cada uno mas interesante que el otro, con historias nuevas, fuerzas renovadas y lágrimas aún embotelladas. 

No hay comentarios: